Cielito tenía en quien confiar, Hermes
Cada noche suena el timbre.
Getsemaní abre la puerta, cubierta con el camisón ya gris de todos los días, y sonríe.
La expresión automática no puede ocultar un destello de pequeñas lágrimas en sus ojos ojerosos.
Sonríe y toma el abrigo. Sonríe y huele el humo y las flores. Sonríe y se alcoholiza al inspirar el destilado. Sonríe y observa la sonrisa forzada de morder hielo seco. Sonríe y se deja besar, manosear, penetrar. Sonríe y se deja dejar.
Getsemaní duerme. Los tangos que se repiten insistentemente la arrullan durante todo el día, todos los días.
Getsemaní duerme en el cemento, desnuda y cansada. Duerme y el timbre suena. Una lágrima amenaza con quebrar su vida. El destello puede verse al borde de la realidad. Se contiene, sonríe mecánicamente y abre la puerta.
Durante la noche se deja reinventar. Es fantasía y verdad, rubia o colorada, reina y puta. Nunca ella, ni siquiera lo cuestiona.
Con las primeras luces se acuesta, desnuda y cansada.
Getsemaní duerme, y sueña (sólo entonces es libre). Sueña con el momento glorioso en el que todo cambie y finalmente suene el timbre, abra la puerta y sonría y tome el abrigo, sonría y huela el humo y las flores, sonría y se deje dejar.
En quién, Almendra, en quién. ¿En alguien más que ella? ¿Al menos en ella misma?
ResponderEliminar(Hoy me gustó tu título. ¿será porque habrás elegido uno?)
Gracias
ah, también iba a decir algo de Getsemaní, pero no pude entrar en sus sueños y salirme de la tristeza...
ResponderEliminarNo dejemos de sonreir "almendra", no todavia...
ResponderEliminarExquisitos saludos.-
Me gusta mucho como escribis Cele, no es la primera vez que te lo digo, te combina muy bien con tu forma de ser y tus protestas caminando hacia calle 2.
ResponderEliminarYa volvere a escribir, por fuera de las canciones.
Algo escribi en el blog de nacho: http://elartemenor.blogspot.com/
Besos
"Durante la noche se deja reinventar. Es fantasía y verdad, rubia o colorada, reina y puta. Nunca ella, ni siquiera lo cuestiona.
ResponderEliminarCon las primeras luces se acuesta, desnuda y cansada.
Getsemaní duerme, y sueña (sólo entonces es libre)".
Si la noche no tuviera la virtud del sueño, y el sueño no permitiera liberarse y el liberarse no concluyera en el imaginar y el imaginar no fuera una necesidad del hombre, tal vez, seguramente, casi seguro, que yo nunca hubiera podido ser sirena, o violeta o princesa o maria o así.
Muy lindo este blog, linda tu visita por el mio. Un gusto leer cosas de este tipo!
Saludos