miércoles, abril 22, 2009

Getsemaní, no

Cielito tenía en quien confiar, Hermes

Cada noche suena el timbre.
Getsemaní abre la puerta, cubierta con el camisón ya gris de todos los días, y sonríe.
La expresión automática no puede ocultar un destello de pequeñas lágrimas en sus ojos ojerosos.
Sonríe y toma el abrigo. Sonríe y huele el humo y las flores. Sonríe y se alcoholiza al inspirar el destilado. Sonríe y observa la sonrisa forzada de morder hielo seco. Sonríe y se deja besar, manosear, penetrar. Sonríe y se deja dejar.
Getsemaní duerme. Los tangos que se repiten insistentemente la arrullan durante todo el día, todos los días.
Getsemaní duerme en el cemento, desnuda y cansada. Duerme y el timbre suena. Una lágrima amenaza con quebrar su vida. El destello puede verse al borde de la realidad. Se contiene, sonríe mecánicamente y abre la puerta.
Durante la noche se deja reinventar. Es fantasía y verdad, rubia o colorada, reina y puta. Nunca ella, ni siquiera lo cuestiona.
Con las primeras luces se acuesta, desnuda y cansada.
Getsemaní duerme, y sueña (sólo entonces es libre). Sueña con el momento glorioso en el que todo cambie y finalmente suene el timbre, abra la puerta y sonría y tome el abrigo, sonría y huela el humo y las flores, sonría y se deje dejar.

5 comentarios:

  1. En quién, Almendra, en quién. ¿En alguien más que ella? ¿Al menos en ella misma?

    (Hoy me gustó tu título. ¿será porque habrás elegido uno?)

    Gracias

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  2. ah, también iba a decir algo de Getsemaní, pero no pude entrar en sus sueños y salirme de la tristeza...

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  3. No dejemos de sonreir "almendra", no todavia...

    Exquisitos saludos.-

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  4. Me gusta mucho como escribis Cele, no es la primera vez que te lo digo, te combina muy bien con tu forma de ser y tus protestas caminando hacia calle 2.

    Ya volvere a escribir, por fuera de las canciones.

    Algo escribi en el blog de nacho: http://elartemenor.blogspot.com/

    Besos

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  5. "Durante la noche se deja reinventar. Es fantasía y verdad, rubia o colorada, reina y puta. Nunca ella, ni siquiera lo cuestiona.
    Con las primeras luces se acuesta, desnuda y cansada.
    Getsemaní duerme, y sueña (sólo entonces es libre)".

    Si la noche no tuviera la virtud del sueño, y el sueño no permitiera liberarse y el liberarse no concluyera en el imaginar y el imaginar no fuera una necesidad del hombre, tal vez, seguramente, casi seguro, que yo nunca hubiera podido ser sirena, o violeta o princesa o maria o así.

    Muy lindo este blog, linda tu visita por el mio. Un gusto leer cosas de este tipo!

    Saludos

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