Inspirado en “El cuervo” de Edgar Allan Poe
Escrito en octubre de 2009
Aún ahora que sé que mi temor ha perdido su causa, tus anteojos me ven como siempre han sabido hacerlo: el derecho me refleja, ahí estoy yo, con mi chal de lana gris, sola, esa soy yo a la inversa. El izquierdo me deja verte como realmente sos, ya no imagen de espejo, o sí, pero no mía; no señor, tus dos lentes, tus dos caras son puro reflejo, ¿cómo era eso que me habías dicho?, ah, sí, desde luego, la que no tiene personalidad soy yo, qué ironía, entonces, que el reflejo sigas siendo vos.
Ahora puedo irme, ¿por qué no me voy?, no vaya a ser cosa que te despiertes mágicamente y me busques hasta encontrarme y me arrebates cualquier cosa, lo que sea mientras constituya un pedazo de mi alma, porque no, no puedo sacarla tan barata, algo tengo que perder, ¿verdad, hermoso? Siempre habías creído que saldrías lastimado, que esta puta con que tenés que convivir jugaría con todo tu ser, pobrecito vos, tan dulce, tan puro, tan enamorado. Como esa vez en que se me ocurrió (¿se me ocurrió?) bajar a abrirle al del delivery de pizza ese domingo al medio día, con una remera pero sin corpiño, ¿te acordás, bichito?, ¿se acordarán esos lentes de que casi terminan en el suelo (como están ahora) del cachetazo que intenté darte? No. No creo que lo hagan. Ciertas cosas no han sucedido aunque yo me empeñe en creer que si; porque si la realidad es que siempre me miras como si me acabaras de descubrir, como si no hubiera otra en el mundo. Si vos sos ese que me acaricia el pelo antes de dormirme y que me cocina las cosas más ricas que jamás haya probado; vos sos, siempre has sido, el que me ve perfecto, fiel reflejo tuyo, perfecto encaje de tu vida, madre de tus hijos, y así.
Pero claro, el engaño trabaja a doble mano, la que no debía idealizar era yo, pero ¿qué hay de vos?, claro que no, no tenías idea de en qué te estabas metiendo, de que esa mujer no era –no es- ni por asomo todo lo perfecta que querés que sea. Si mal no recuerdo fuiste vos el que me dijo que éramos iguales (si, en esto también), que idealizábamos y eso sólo podía conducir al estrellazo seguro y certero contra una gran, enorme pared invisible que llamabas realidad, aunque, qué es la realidad sino una construcción a partir de nuestra única forma de conocer el mundo, que es el lenguaje, y por lo tanto, una gran mentira útil, o parte de un ejército muy vivo de metáforas bien muertas, y no, ni pienso entrar en eso.
Llegaste al estrellazo certero y ahí comenzó el camino rumbo al mío. El pensar que no, que estas dolido, que tenés miedo, que es lógico por cómo soy, por quién he llegado a ser. Una y otra vez esos cristalitos me hicieron bajar la mirada avergonzada, dolida, decepcionada. Una y otra vez supe que cada dolor de mi cuerpo era el correlato de un dolor dentro tuyo. Sé que no te esperabas lo que llegó, sé que pensabas que la capacidad de reacción era de tu propiedad, que yo simplemente acataría. Pero hoy, bonito mío, el reflejo asumió su calidad de tal.
Tus anteojos están boca arriba sobre el piso y yo espero, aunque no sé bien qué. ¿Por qué dejé la ventana abierta? El lente derecho me refleja: ahí estoy yo, así estoy yo; cubierta con el chal de lana gris, los ojos oscuros, hinchados, perdidos y yo, sola. El lente izquierdo simplemente me deja ver tu cuerpo un poco más allá, inmóvil, probablemente frío ya, perfecto.
Tal y como siempre te quise.
Si pienso cómo hubiese querido asesinar a alguien tiempo atras, es de esta forma
ResponderEliminar¿Viste qué es lo más interesante? Nunca dice cómo lo mata...
ResponderEliminarTal vez no sea tan importante la forma, sino la consumación del hecho.
ResponderEliminarEs más, me gusta pensarlo cuando no hace falta consumar el hecho, sino simplemente asesinarlo a nuestra vista
Me gustan los asesinatos simbólicos. Son más fuertes que los reales, y, sobretodo, más puros.
ResponderEliminar¿Y usted, querido mío, cuándo vuelve a escribir?
:)
ResponderEliminarPronto, hay varias ideas que llevo flotando alderredor. En cualquier momento cazo una, y plaf! contra la hoja
Vamos, vamos, quiero ese plaf contra la hoja!!!
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